La Plata, Metal de Reyes
La orfebrería se considera el arte de trabajar los metales preciosos, la primera epoca que se tiene constancia es en el neolítico, sobre el 5.000 a.C. Si nos remontamos a los egipcios, descubrimos que para ellos era el metal más sagrado y valioso, más que el oro. La población más rica o de clases sociales altas lucian joyas de plata, habitualmente anillos o collares. Curiosamente las monedas no estaban fabricadas de oro, sino en plata, y los dioses estaban representados con esculturas del metal blanco más valorado y lapislázuli.
Aunque realmente no fue hasta la época de griegos y posteriormente, romanos cuando alcanzó el estatus de Bellas Artes. La expresión auri faber quería decir “el que fabrica oro” y fueron los primeros en usar técnicas avanzadas para fabricar sus joyas.
El símbolo de la plata es Ag que proviene del latín argentum. En francés e italiano se mantuvo la raíz latina pero en castellano o portugués no ¿y por qué sucedió eso? Resulta que en la época de los romanos los principales yacimientos de este metal se encontraban en Iberia y se trasladaban a Roma en plattum argentum (láminas de plata). Con el tiempo, se perdió el uso de argentum y quedó tan sólo el de plattum que evolucionó hasta el plata actual.
Cuando hablamos de plata de ley no nos referimos a nada que tenga que ver con la justicia o el estado. En orfebrería, ley es una unidad de medida que define la pureza de los metales preciosos. En su estado puro encontramos 999 milésimas de pureza y no se puede llegar a las 1000 debido a las propiedades químicas y físicas para obtenerlo. De hecho, en España consideramos plata de ley las que tienen 999, 925 e incluso 800 milésimas.
Nuestra joyería está fabricada en 925 milésimas y algunas joyas como los colgantes de pepita son realizados en 999 milésimas, buscalas en nuestro catálogo y verás que ninguna es igual.