El corindón Rubí es la piedra preciosa conocida por su tono rojizo, el resto de variedades de corindón son zafiros. Combina su extraordinaria dureza con su color rojo tan brillante que se debe al hierro y al cromo que lo componen. El color rojo es un color poderoso y dominante, el rojo se relaciona con la pasión, con el fuego, de hecho el fuego está relacionado con lo divino. El color rojo se relaciona con la felicidad y la buena suerte. Pero también con lo prohibido y el peligro. El rojo es seducción, sexualidad, erotismo, fuerza, dinamismo. Estas piedras han formado parte de las insignias reales a lo largo de la historia.
Al rubí le corresponde la dureza 9 en la escala de Mohs. Son tan resistentes como los zafiros y sólo un poco menos que los diamantes. Se han encontrado rubíes en todo el mundo, incluídos Myanmar, África, Australia y los Estados Unidos.
Son muy pocos los rubís naturales sin tratar para mejorar su color o transparencia, los no tratados alcanzan precios astronómicos en los mercados. Los rubíes más apreciados son los que provienen de Mogok en Burma a los excepcionales se les clasifica como “sangre de pichón” de un rojo intenso.
El rubí más grande del mundo es propiedad de una empresa de joyería china. Pesa 8.184 g (40,92 quilates) y el más caro hasta el momento es el “Sunrise Rubí” de 25,59 quilates, subastado por Sotheby´s en Ginebra el 12 de mayo de 2015 por un valor de 32.420.000 $. Origen del rubí Burma.
Su posesión da inteligencia y seguridad personal ahuyenta los malos pensamientos la tristeza y evita la lujuria; quizá por ello sea una de las piedras preciosas más utilizadas por cardenales y Papas a lo largo de la historia.